Si hay un deporte que ha "democratizado" el mar, es sin duda el paddel surf, una modalidad que, a un precio bastante asequible, permite de disfrutar a cualquier persona de un deporte acuático, que siempre han tenido la etiqueta de elitistas.
El origen del paddel surf nos lleva a la Polinesia donde se usaba como forma de desplazarse entre islas aunque también existen evidencias de que en el Antiguo Egipto se remaba de pie. De cualquier forma no fue hasta iniciados el 2000 hasta que no se convirtió en una modalidad deportiva más como el surf o el wind surf. El Stand Up necesita poco para poder disfrutarlo, obviamente una tabla y su remo y muchas ganas de disfrutar al aire libre de un deporte que ya es pasión para miles de personas. Como dato curioso, cuando se concluyó el confinamiento a causa del Covid, a nivel mundial se produjo tal demanda de tablas de paddel surf que las existencias se agotaron en todo el planeta en pocas horas. Los fabricantes, que estuvieron parados varios meses, no daban a basto con las solicitudes de material que les llegaban y las tablas se convirtieron rápidamente en objetos de deseo de miles de aficionados que quería disfrutar del mejor deporte posible dadas las circunstancias, al aire libre y alejados del resto, lo que suponía en esos momentos distanciamiento social.
Por suerte ese tiempo pasó y ya se puede disfrutar del paddel surf con total normalidad y en las mejores playas. Por toda España existen lugares espectaculares para la práctica de este deporte, aunque las más reconocidas por los practicantes del Stand Up son las de la playa de A Lanzada en Pontevedra, la playa de Maro en Nerja (Málaga), los Lances en Tarifa, playa de San José en Almería o la Dén Bossa en Ibiza. Por supuesto, cualquier playa del territorio nacional es susceptible de ser perfecta para practicar paddel surf siempre y cuando las condiciones climáticas así lo permitan.
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